Mansilla de las Mulas - Rabanal del Camino.

6ª ETAPA. (MANSILLA DE LAS MULAS – RABANAL DEL CAMINO) 100 Km.

Como teníamos que reparar la bicicleta de Joserra, aprovechamos y salimos mas pronto que Luis y Vicente, ya que no sabíamos donde llevarla a arreglar, a pocos Km. de llegar a León, conocimos un peculiar peregrino, que hacia el Camino a lomos de una yegua, sin silla de montar y nada, y venia desde Valladolid, Joserra, me saco una foto con este peculiar personaje.
Llegamos a León (800 mts) y lo primero que hicimos fue reparar la bicicleta de Joserra, aprovechando que estábamos en el taller de reparaciones, me cambien las 4 zapatas de frenos, ya que tenia que bajar la cruz de ferro ese día, aunque luego nos quedamos a mitad de puerto. Una vez reparadas, seguimos la marcha, no sin antes visitar la catedral de León.



Tras salir de León nos dirigimos hacia Astorga, donde habíamos quedado con Luis y Vicente, atravesamos varios pueblos entre ellos Hospital de Orbigo (825mts). Tras una pendiente pierdo de vista a Joserra, al volver a verlo le comento que yo continuo hasta Rabanal del Camino. Paso por Astorga (850mts) sin llegar a entrar dentro del pueblo, ya que tengo bastantes ganas de llegar y ducharme, los últimos 20 Km. se me hacen insoportables, ya que poco a poco la carretera va picando hacia arriba y voy mas solo que la una, atravieso Castrillo de Polvazares (925mts.), Santa Catalina de Somoza (975mts.), El Ganso (1.000mts.) y por fin llego a Rabanal del Camino (1.100mts.).


Soy el primero en llegar y cojo sitio para los 3 que vienen detrás, pregunto por nuestro amigo Jorge, que llevamos todos los días intentando quedar con el, pero el ha llegado hasta Molina seca, el tío se ha chupado en esta etapa el Alto de la Cruz de Ferro, nosotros nos lo tomamos con mas tranquilidad, aunque siempre nos saca unos 20 Km. por etapa. Al llegar mis compañeros damos una vuelta por el pueblo y decidimos cenar Cocido Maragato, aunque como a mi no me gusta el cocido, pido un buen Entrecot.


Tras la cena como siempre llegamos a punto de cerrar el Albergue de El Pilar, ya que este es privado, en el municipal no quedaba sitio. Al llegar al dormitorio y con un poco de juerga con unos peregrinos franceses vamos cogiendo el sueño.