viernes, 30 de mayo de 2008

AMIGOS PARA TODA LA VIDA.

Hoy voy hablaros de la amistad, de los amigos, etc. A lo largo de tu vida, van apareciendo tus amigos, existen los amigos del Colegio, Instituto, del pueblo, del trabajo, de la mili, etc. Etc. Yo hoy os voy hablar de los amigos de la Mili y todo por que ayer, nos reunimos de nuevo, tras varios años de no vernos.
Somos los típicos amigos, que no necesitamos llamarnos todas las semanas, pero que cuando volvemos a quedar, no nos sentimos los típicos extraños que no saben que decir, por que en el fondo somos eso… amigos.
Ayer nos juntamos los 6 de siempre y eso que un reemplazo en aquella época, constaría de unos 60 tíos más o menos, pero al final solo quedan los mejores. Nos reunimos, y nos reímos de cómo hemos cambiando, más gordos, más calvos, más feos en definitiva, pero nos reímos. Volvemos a contar las mil batallitas que nos hemos contado a lo largo de estos 17 años y nunca nos cansamos de oírlas, volvemos hablar de tal compañero o de tal mando, o si nos acordamos de cómo se llamaba el chaval que era de tal sitio o de tal lugar, etc.
Los años han pasado, pero nosotros seguimos siendo amigos, y pienso que esto será para toda la vida, llegara el triste día que en alguna reunión falte alguno, por que lo malo de esto de vivir, es que sabemos que tiene fecha de caducidad, aunque nunca sepamos que fecha es cuando caduca, pero estoy seguro que cuando llegue ese día, seguiremos reuniéndonos y recordando al que no este.






Los conocí allí por Junio de 1991, en el acuartelamiento San Juan de la Ribera Norte de Valencia, como ya muchos sabéis yo fui voluntario con 17 años al ejercito y mi primer destino fue este en la Unidad de Transporte IX/31 de Valencia, paradojas del destino, llegue a la Unidad de Transporte con los carnes de conducir, pero sin tener la edad para ello, así que me dedique hasta que cumplí los 18 años a limpiar camión tras camión, mientras mis compañeros salían sin parar para hacer sus viajecillos.
Mi primer viaje fue con el 2º/91, me entregaron el carné de conducir un viernes y el Lunes me iba a Madrid a por vehículos para traerlos para Valencia.
Ese fin de semana, mi padre, me llevo a dar alguna vuelta por el pueblo, por una carretera de montaña que no había casi trafico, aunque es cierto que estoy faltando a la verdad, mi padre, me lo dejo por la carretera de Lliria, pero me lo quito por el miedo que le daba de lo mal que conducía, así que al día siguiente, me dio unas clases esenciales, para poder volver de Madrid sano y salvo, y así fue como sucedió, si no llega a ser por mi padre, quien sabe lo que hubiera sucedido.
Nos trasladaron a todos a Madrid en autobús, allí, nos dieron unos vehículos que se caían a trozos, yo como me hice amiguete del Cabo 1ª y sabiendo el que no tenia ni puta idea de conducir, me entrego el vehículo mas fácil que había en todo el convoy, una Vanette nueva de trinqui, tipo ambulancia, a los demás les entregaron camiones que eran cajas metálicas con ruedas, ahora no recuerdo, pero de aquel convoy que salio a las 10 de la mañana de Madrid un martes, con a lo mejor 20 vehículos, solo llegaron a Valencia ese día, yo y 7 u 8 vehículos mas, al día siguiente, cuando volví al cuartel, aun estaban llegando los vehículos que se habían quedado tirados por la carretera, ese fue mi primer gran viaje con estos amigos.
















Luego llegaron viajes a Chinchilla, Lorca, Cartagena, Madrid, Alicante, Castellón, etc. El de Castellón también traía su miga:

“Fuimos Alicante a recoger a las COES (Cuerpo de operaciones especiales), allí pasamos la noche, para el día siguiente emprender viaje hasta la zona de Peñagolosa en Castellón, llevábamos los temidos M100, camiones que de un frenazo salías disparados por el parabrisa. El convoy lo mandaba el Sargento 1º Zambudio, el caso es que allí nos fuimos con los Boinas verdes, llegamos allí anocheciendo, estaba todo el suelo nevado y el Sargento dijo que nos volvíamos para Valencia, con la mala suerte que yo iba en la mitad del convoy y como no tenia todavía mucha practica, me acuerdo que el convoy se partió por mi zona, era la noche muy cerrada y una carretera con hielo y mucha curva, yo iba mas acojonado que la leche, hasta que oí la voz del Sargento por la emisora, que le decía al Cabo 1º, -Que cojones pasa ahí-, el cabo 1º le contó lo sucedido, y el Sargento me relevo por el Cabo 1º Cortina, que era mi acompañante, y el convoy pudo reagruparse, se hizo tan tarde que dormimos en el Acuartelamiento Tetuán 14 de Castellón.”


Pues infinidad de historietas de este tipo, son las que nos contamos, aunque las hayamos oído miles y miles de veces, siempre se dice que los amigos de toda la vida, son los que te haces en la mili, no me cabe la menor duda, es mas, yo me quede y ellos se fueron, y pasaron miles de reclutas, pero ninguno dejo la huella de los primeros, incluso estuve en la guerra de los Balcanes y no guardo relación con ellos, y eso que allí, las pasamos putas putas, pero paradojas de la vida, los que me marcaron fueron estos, los amigos de la mili.


Estos amigos se llaman, Javier Marín, Javier Sevilla, Antonio Oltra, Isidro León “Pichi”, Jorge Colubi y yo.

PD: Un especial recuerdo a otro amigo que nos dejo hace casi 10 años en un fatídico accidente de trafico el 19 de Junio de 1998 “Baldomero Duran Fernández”,.

No hay comentarios: